La problemática que hoy enfrentan los contribuyentes para definir las alícuotas que debiera aplicar en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, en aquellos casos que desarrollara actividades diversas en distintas jurisdicciones de nuestro país, resulta cuando menos compleja y sin perjuicio de que una tributación equilibrada requiere cierta dosis de complejidad normativa, no debe perderse de vista que también esa complejidad atenta contra el mejor cumplimiento de las normas y además perjudica los intereses de los contribuyentes y de los Fiscos involucrados alimentando procesos contenciosos de mutuo desgaste